Piedras volcánicas

Apostamos a que más de una vez te has preguntado para qué sirve una piedra, o varias. Pues al contrario de lo que podría pensarse, sirven para mucho, especialmente si son volcánicas como las de la isla. Su textura suave y moldeada las hace geniales para masajes que eliminan tensiones y aportan una gran serenidad. La terapia se basa en colocar piedras calientes en puntos energéticos del cuerpo y lograr así el equilibrio físico y mental. A las propiedades anteriores se unen las de relajar los músculos, acabar con el estrés, ayudar a desintoxicar el cuerpo y eliminar el dolor de espalda, a veces insidioso y recurrente.