Flora

Parque Nacional del Teide

Sigues a un grupo de excursionistas que avanzan decididos por uno de los caminos del Parque, entre este paisaje desolado en el que tanto te asombra que crezca la vegetación. La impresión es todavía mayor cuando llegas al final del trayecto y te reciben decenas de tajinastes en flor. El color intenso de sus flores, algunas rojas y otras azuladas, contrasta con lo oscuro de la tierra y las montañas. ¡Qué espectáculo para la vista!

La riqueza florística de este entorno natural ha sido determinante en relación a su declaración como Parque Nacional. De las 194 especies inventariadas, 31 son endemismos canarios y 32 son endemismos tinerfeños, lo que supone casi un 32 por ciento de endemicidad.

El visitante podrá comprobar, tras una primera impresión de paisaje desolado y caótico, cómo todas las zonas donde el suele ofrece unas mínimas condiciones han sido colonizadas por un riquísimo mundo vegetal. Este está formado por matas de color verde grisáceo y minúsculas hojas, que demuestran una perfecta adaptación a condiciones extremas de sequía, intensidad de luz, radiaciones solares y grandes oscilaciones de temperatura.

La retama es la mata más extendida, aunque también aparecen asociadas a ésta otras especies como la hierba pajonera, el codeso, la margarita del Teide, el alhelí del Teide o la flor de malpaís.También es fácil encontrar, aunque en menor abundancia, hierba de la cumbre, estornudadera, tajinaste rojo, tajinaste picante y cardo de plata.

El tajinaste rojo (Echium wildpretii) es una de las plantas más espectaculares del Parque Nacional. Sus vástagos, que pueden alcanzar más de dos metros de altura, se cubren de una intensa y llamativa inflorescencia de color rosa púrpura. Esta especie, que hace tan solo unos 30 años era francamente rara, es hoy una estampa habitual en sus localizaciones típicas.

El tajinaste picante (Echium auberianum) es un endemismo tinerfeño muy parecido al tajinaste rojo, aunque de flores azules y menor tamaño. La violeta del Teide (Viola cheiranthifolia) es otro importante endemismo del Parque. Su belleza y singularidad hacen preciso recordar a los visitantes que está prohibido cortarlas o arrancarlas, al igual que al resto de plantas del entorno.

Entre los meses de abril y junio se produce en el Parque Nacional del Teide una auténtica explosión de vida y color: los arbustos y matas se cuajan de flores, el aire se perfuma con sus aromas y abundan además los insectos polinizadores.

Especies vegetales más relevantes que pueden hallarse en el Parque Nacional del Teide:

  • Flor de malpaís (Tolpis webii)
  • Alhelí del Teide (Erysimum scoparium)
  • Margarita del Teide (Argyranthemum teneriffae)
  • Hierba pajonera (Descuraina bourgaeana)
  • Codeso (Adenocarpus viscosus)
  • Hierba conejera (Pterocephalus lasiospermum)
  • Hierba de la cumbre (Schrophularia glabrata)
  • Hierba del Teide (Nepeta Teydea)
  • Estornudadera (Andryala pinnatifida)
  • Poleo de monte (Bystropogon origanifolius)
  • Tajinaste picante (Echium auberianum)
  • Tajinaste rojo (Echium wildpretii)
  • Cardo de plata ( Stemmacantha cynaroides)